¿Cómo te mira Jesús?

En una de las homilías del Papa Francisco (mayo 2015), ha hecho una reflexión sobre el diálogo que tuviera Jesús con Pedro, cuando Jesús resucitado prepara la comida y después de la misma tiene una conversación extensa con Pedro.

El Papa ha reflexionado específicamente sobre tres miradas del Señor:

La mirada de la elección
La mirada del arrepentimiento
La mirada de la misión


¿Con cuál te está mirando Jesús hoy en día?

Esa es su reflexión.

La primera, la de la misión se da cuando al inicio del Evangelio de Juan, Jesús fija su mirada sobre Pedro y le dice: “Tú eres Simón, hijo de Jonás. Serás llamado Pedro” y sobre esta piedra edificará su Iglesia. Hay una elección, lo elige a seguir su llamado.

La segunda se refiere a la noche del Jueves Santo cuando Pedro niega a Jesús tres veces, el Papa Francisco reflexiona: “Ha perdido todo. Ha perdido su amor y cuando el Señor cruza su mirada llora”, esta es una mirada que cambia el corazón y es un cambio de conversión al amor.

La tercera se refiere a la ratificación de la misión, el encuentro después de la Resurrección. Es cuando Jesús le pide reconfirmación de su misión y el Señor le pide la manifestación de su amor y le pide apacentar sus ovejas.

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En forma resumida comenta: “la primera, la mirada de la elección con el entusiasmo de seguir a Jesús; la segunda, la mirada del arrepentimiento en el momento del pecado tan grave de haber negado a Jesús; la tercera mirada es la mirada de la misión: ‘apacienta mis corderos’, ‘alimenta mis ovejas’, ‘alimenta mis ovejas’”.

Jesús que tenía un acercamiento especial con sus apóstoles, enfatiza en Pedro que hace todo esto por amor y que lo seguirá hasta en el camino de la cruz.

“¿Cuál es hoy la mirada de Jesús sobre mí? ¿Cómo me mira Jesús? ¿Con una llamada? ¿Con un perdón? ¿Con una misión?”

Jesús siempre nos va a ver con Amor, a su vez, nos va a dar una misión. Está en nosotros escuchar su llamado y seguirlo.

Sé valiente y pídele a Jesús que te explique cuál es tu misión y tómala.

A veces para nosotros es difícil, nos da miedo, tenemos curiosidad pero somos los llamados a ser valientes y aceptarnos, aceptar al Señor con los brazos abiertos.

Piensa en Jesús y su mirada sobre tí.