Novena a Nuestra Señora de la Dulce Espera, Día 1

Oraciones para todos los días

Señal de la cruz: En el nombre de Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Para arrepentirse de los pecados: “Ten piedad de mí, Señor, por tu bondad, por tu gran compasión, borra mis faltas. Crea en mí, Dios mío, un corazón puro, y renueva la firmeza de mi espíritu. No me arrojes lejos de tu presencia, Ni retires de mí tu Santo Espíritu” (Salmo 51,3.12)

Jaculatoria: “Nuestra Señora de la Dulce Espera, Ruega por nosotros”

Día 1: El Señor nos regala la vida
“El Ángel entró en su casa y la saludó diciendo: ‘¡Alégrate!, llena de gracia, el Señor está contigo’. Al oír estas palabras, ella quedó desconcertada y se preguntaba qué podía significar ese saludo. Pero el Ángel le dijo: ‘No temas, María, porque Dios te ha favorecido. Concebirás y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús’. María dijo entonces: ‘Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho’”. (Lc. 1, 28-31.38)

Reflexión: María, por su fe, pronunció estas palabras. Y así, a través de ella, la Vida vino a nosotros. Ella, plenamente mujer, se confió a Dios sin reservas, se mostró completamente dispuesta a la acción del Espíritu Santo y en esta respuesta se entregó para cooperar con la Gracia de Dios.

Oración: Al comenzar este primer día de la novena, te expresamos Madre, nuestro amor. Venimos con confianza a pedirte por nuestras necesidades, haz que te imitemos en tu Sí a Dios. Comprende nuestro pedido, atiéndelo.

A cada intención respondemos: “Por María, nuestra madre, te lo pedimos Señor.”

– Por todos los padres y madres que esperan un hijo.
– Por todas las familias de nuestro país.
– Por la intención con que rezamos esta Novena.

Rezar el Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Que el Señor bendiga nuestra familia y la llene de gracia. Amén.