El himno mas antiguo al ES
Ven, Espíritu Divino
manda tu luz desde el cielo.
Padre amoroso del pobre;
don, en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre,
si tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado,
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus siete dones,
según la fe de tus siervos;
por tu bondad y tu gracia,
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.
Que linda oración! no se me había ocurrido para rezarla todos los días.
Hola Nadine, muchas gracias por dejar su comentario. Efectivamente es una oración para rezar diariamente, ¿qué tal a las 9am? en la hora del Espíritu Santo. 🙂
Hermosa secuencia, efectivamente para rezar todos los días, especialmente a las 9am todos los días… pero si uno no puede? es difícil a veces a esa hora.
Hola Nadia, efectivamente es una hermosa secuencia. Si bien es cierto se suele usar las 9am como la hora del Espíritu Santo, no quiere decir que solo a esa hora sea válido hacer una oración. Encomiéndase al Espíritu Santo todos los días en la mañana, eso creo es lo más importante.